Entrar en Territorio ArtLanza es hacer un viaje al pasado. Con materiales originales, muchos de ellos procedentes de derribos de viejos edificios de poblaciones cercanas, un solo hombre ha puesto en pie un pueblo, construyéndolo piedra a piedra y ladrillo a ladrillo. Hoy nos desplazamos hasta Quintanilla del Agua, una pequeña localidad burgalesa en la comarca del río Arlanza para hacer ese viaje en el tiempo que nos promete la visita a Territorio Artlanza.
Escuela separadas para niños y niñas, como era usual antaño, tabernas, tiendas y comercios se suceden en los reconstruidos edificios de Territorio Artlanza, un auténtico pueblo de cerca de 1,5 hectáreas, puesto en pie por un hombre, Félix Yáñez, alfarero de oficio. Ocupa este lugar una viña, propiedad de su suegro, de las que aún quedan algunos ejemplares.
A lo largo de Territorio Artlanza encontraremos figuras de barro, vestidas al uso de los pueblos de hace pocas décadas, modeladas por el propio Félix. Aquí destacamos una de ellas, una mujer, ya anciana, apoyada en el quicio del ático de su vivenda, envuelta la cabeza con un pañuelo negro y la mirada perdida en la plaza que se abre ante ella, quizá pensando en épocas pasadas, sin duda más felices.
Antes de finalizar, y dejar paso al tradicional vídeo con que finalizamos las entradas de esta humilde página, debemos agradecer, de nuevo, a José Antonio, de Rumbo Natura, la ocasión de conocer este espléndido lugar.
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