Dos postes con historia.

En el año 1972 circuló por última vez el tranvía por las calles madrileñas, aunque décadas después resurgiera de sus cenizas reconvertido en el llamado Metro Ligero. Pese a su desaparición, son muchos los vestigios que aún quedan del mismo, a la vista del paseante que decida olvidarse de las prisas y caminar Madrid, observando con calma y detenimiento. Hoy recorremos la calle de Alcalá, en la que encontramos dos viejos postes que antaño formaban parte de la red de tranvías madrileña.

Calle de Alcalá, esuqina a Ezequiel Solana. El poste tranviario se encuentra junto a chaflán, delante del árbol visible en primer término.

El hilo tranviario se sujetaba a las fachadas de los edificios mediante una serie de aparatos conocidos como rosetas o tensores, de los que todavía conservamos varios ejemplos en las calles madrileñas, algunos de ellos artísticamente elaborados. 

Una de las rosetas que antiguamente servían como tensor del hilo tranviario y que aún se conservan en Madrid. Esta que vemos en la imagen se encuentra en la calle de López de Hoyos.

En calles más anchas o en plazas, los cables del tendido tranviario se sujetaban mediante una serie de postes cuyo diámetro decrecía a medida que se elevaba su altura. Aunque prácticamente han desaparecido en su totalidad, la calle de Alcalá conserva dos ellos, concretamente en el tramo entre el Puente de Ventas y Ciudad Lineal. En la actualidad, estos postes su utilizan como soportes para cables de alumbrado público, pintados en el color verde de tonos militares que dominó tanto farolas como semáforos durante décadas en Madrid. Uno de ellos se encuentra junto a la calle de Ezequiel Solana, mientras que el otro lo hallaremos en la esquina con la de Emilio Ferrari. 

Esquina de las calles de Alcalá y de Emilio Ferrari, en la que se cncuentra el segundo poste tranviario conservado. 

En otra ciudades de Europa estos elementos estarían protegidos y debidamente señalizados, mientras que aquí permanecen ajenas al conocimiento de los ciudadanos, esperando que cualquier día desaparezcan bajo un plan urbanístico que quiera remodelar y acondicionar la zona, ignorando que estos son, probablemente, los últimos postes tranviarios que se conservan en Madrid.

Tranvía del tipo PCC circulando por los alrededores de la glorieta de Atocha en el año 1969. Junto al mismo pueden verse dos postes del mismo de los conservados en la calle de Alcalá. Imagen extraída de Wikimedia Commons.