Dice la leyenda que fueron los Cruzados, regresando de las luchas en Tierra Santa, quienes trayeron a la Península Ibérica un ingenio que, a través de las fuerza del viento permitiría moler el grano y producir harina. Hoy, estos molinos constituyen un emblema característico y un símbolo inequívoco de La Mancha. Hoy visitamos algunos de ellos, en la localidad de Alcázar de San Juan.