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viernes, 30 de agosto de 2019

El Torreón de Fernán González, en Covarrubias.

Hoy visitamos otro lugar en la que se entremezclan Historia y la leyenda. Los orígenes de un Condado que escribiría grandes páginas en la Historia: Castilla. Leyendas sobre la vida y la muerte de personajes reales. Hoy visitamos la villa de Covarrubias. Hoy entramos en el Torreón de Fernán González.

Nos trasladamos al siglo X, en los años en que Castilla deba sus primeros pasos en la Historia. En Covarrubias, una pequeña aldea al sur de Burgos, el conde Fernán González ordena la construcción de una torre que sirviera de avanzada para la defensa del castillo de Lara, corazón y bastión del incipiente condado castellano, en uno años en que las incursiones de los árabes eran más que constantes.
Nos encontramos, por lo tanto, ante la primera fortaleza defensiva de la historia de Castilla, pero, sobre todo, delante de un hito de la arquitectura prerrománica española.
Su construcción fue obra de mozárabes, hábiles autores de iglesias y ermitas. Su puerta, un perfecto arco de herradura de inequívoca factura mozárabe, se abre orientada la sur y su planta hacia el este, lo que delata claramente quienes fueron sus constructores.

Como dijimos, la leyenda también abraza, con su épico manto, este lugar histórico, con un nombre propio como protagonista a Doña Urraca, hija del conde Fernán González, a quien la tradición hace enamorarse de un pastor, lo que la hizo terminar emparedada entre los recios muros de la torre. Y hay quien afirma haber visto el fantasma de la infortunada infanta castellana vagando por la torre.
Lo cierto es que la mencionada condesa tuvo tres matrimonios que la hicieron dos veces reina de León y una de Pamplona, muriendo con tal en el año 1007. Actualmente, sus restos yacen a pocos metros de este lugar, en la Colegiata de San Cosme y San Damián de esta villa de Covarrubias, a escasos pasos de los sepulcro en que reposan sius padres, los condes de Castilla Fernán González y Doña Sancha.Por este hecho, durante un tiempo, se conoció a esta torre como de Doña Urraca.
El recinto se encuentra rodeado por una muralla, en parte restos de los muros medievales que ciñieron la villa. En su patio se alzó un palacio, el del Infantado de Covarrubias, desaparecido en el voraz incendio que asoló el lugar en el siglo XVIII, y que afectó gravemente a la torre.
Tanto en el patio, como en el interior, modificado por los siglos y la historia, se expone una interesante colección de reproducciones de armas de asedio antiguas y medievales, cuya visita es más que recomendable. 
Finalizamos esta entrada, como es habitual en esta página, con un vídeo en el que se pueden ver más imágenes de este magnífico lugar, lleno de historia y tocado por el atrayente manto de la leyenda.

Fuentes consultadas.




Esta visita fue posible gracias a José Antonio, de Rumbo Natura, quien organizó y guió una excursión inolvidable.
También va nuestro agradecimiento a los asistentes a dicha excursión, con quienes pasamos un fin de semana muy agradable.
Asímismo, agradecemos a Millán Bermejo, propietario de la Torre y alcalde de la localidad, por la amena visita que nos ofreció a su recinto.

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