Leyenda y arte se dan la mano en este bello rincón de Euskadi. Ubicado en el privilegiado espacio de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, el bosque de Oma se encuentra en las proximidades del barrio del mismo nombre, cerca de la localidad de Kortezubi.
Entre 1982 y 1985, el pintor y escultor Agustín Ibarrola, vecino del valle, comenzó a pintar las cortezas de los árboles, fundamentalmente pinos, creando una serie de perspectivas que, vistas desde lugares concretos, forman diferentes tipos de ojos, bocas y dibujos de simbología mitológica, creando formas y figuras llenas de color y de magia. Un paseo por este lugar al atardecer puede constituir una experiencia inolvidable.
Una vez visitado el valle, podemos bajar hasta Oma, y pasear entre sus caseríos, alguno construido en el siglo XVI.
El viajero que se aventure por estos parajes puede completar su aventura en la cercana cueva de Santimañine, en la que se encuentras restos y pinturas procedentes del Paleolítico Superior.
El vídeo siguiente muestra un completo recorrido por el bosque de Oma.
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